Rechazó hacerlo en un principio
Según informa 'El Circ de Tarragona', debido a los continuos episodios de vandalismo en el interior del Paso Subterráneo de la Plaça dels Carros, el Ajuntament de Tarragona se vería obligado a instalar dos cámaras de vídeo-vigilancia en el interior del túnel. El Consistorio rechazó hacerlo en un principio cuando se diseñó y planificó la obra, a pesar del énfasis que puso el Àrea de Seguretat Ciutadana.
Esta falta de previsión del Ajuntament, que sólo encargó instalar en las escaleras mecánicas del exterior y en la entrada del túnel, haría que ahora tenga que asumir el coste de las nuevas cámaras en lugar de la Subdelegació del Govern que se hizo cargo de la construcción y pago de los 3,5 millones de euros que costó la obra.
Fuentes municipales han asegurado que estudian incluir la instalación de estas dos nuevas cámaras dentro del sistema de vídeo-vigilancia que desde hace más de una década ya está previsto para diferentes lugares de la Part Baixa (ver) a raíz de las quejas constantes por parte de la Associació de Veïns del Barri del Port por el incivismo frecuente a la zona.
A priori, esta medida tendría que empezar a funcionar con la puesta en marcha del nuevo cuartel de la Guàrdia Urbana a finales de verano, puesto que éste dispondrá de un espacio habilitado especialmente para controlar este dispositivo.
En el supuesto de que finalmente las nuevas cámaras se incluyan en el proyecto de seguridad previsto, la tramitación y el visto bueno de la Generalitat podría atrasar el proceso nuevamente, puesto que haría falta que la comisión de vídeo-vigilancia del gobierno catalán, dependiente de Interior, estudiara el proyecto y le diera la aprobación definitiva.
Fuente: circdetarragona.com