El Ajuntament de Tarragona insiste en que la Cucafera no es apta para participar en La Baixada de l'Àliga por sus grandes dimensiones y la gran afluencia de público que en conjunto atenta contra la seguridad del acontecimiento.
Este martes por la mañana el Ajuntament de Tarragona ha convocado una rueda de prensa para presentar el Programa de Fiestas de Santa Tecla 2012. Carme Crespo, tinent de alcalde de Cultura, junto a Xavier González, técnico de Fiestas, han hablado de la polémica entorno a la participación de la Cucafera en la Baixada de l'Àliga que tiene lugar la noche del viernes 21 de septiembre en las escaleras de la Catedral.
Ambos se han reiterado en la negativa por parte del consistorio en que este elemento de la Colla del Barri del Port tome parte. Insisten en que no es adecuado por sus grandes dimensiones y porque el acontecimiento aglutina una gran afluencia de gente. Que ya es difícil abrir paso para el resto de elementos como para garantizar la seguridad ante una bestia de estas dimensiones. Aún así, se han mostrado abiertos al diálogo y en buscar alternativas para dar protagonismo a la Cucafera con algún tipo de acto.
Mercé García, una de los miembros que llevan la Cucafera, ha declarado en una entrevista con Tarragona Ràdio que la Colla ya había estudiado la situación. Cuentan con 60 jóvenes que pueden garantizar un cordón de seguridad entorno al elemento festivo y que permitan que abra paso entre la multitud. A su vez, son siete las personas que llevan a la Cucafera permitiendo la integración ese día de dos personas externas en la parte media que menos pesa. La Cucafera no bailaría por la falta de espacio y tan solo bajaría las escaleras y haría el recorrido en línea recta con la boca cerrada y el cuello y cola inmobilizados. Además ya bajan el elemento por las escaleras de la Catedral el día de la festividad sin problemas y por tanto no entienden porque se les impide hacer lo que llevan practicando durante más de 20 años.
Por otro lado, Pitu Rovira, de la Colla de l'Àliga, ha mostrado su apoyo y apuesta porque se dé una oportunidad a la Cucafera.
